-Era una noche lluviosa de Noviembre…
Yo recordaba tu voz mezclada con la mía en el auricular saturando de viscosa incomprensión los hilos del teléfono. Recordaba cómo las gotas que repiqueteaban contra el cristal con un sonido rechoncho y grave, mientras el mundo se me hacía de pronto tan comprensible como estéril.
-Ya. Pero es que era así.
-¿Si?
-Si, era una noche lluviosa de Noviembre…
-¿Y?
-Y yo la estaba perdiendo.
3 comentarios:
busca
lo
inbuscable
hasta
que se haga
estable
Magnífico.Me encantó. Un beso
bonito perfil :)
Publicar un comentario