Solo una hora y media,
una órbita, una sola -que se dice pronto-,
a través del silencio que debe reinar en las afueras del planeta,
y que de todas formas no podría al c a n z a r l e,
p o r q u e i ba a más de 25 veces la velocidad del sonido
-¿porque dime tu, Yuri, qué es el silencio a mach 25?-
por encima del día y de la noche
a solas
en una lata
y la madre...
sin poder.
3 comentarios:
No sé, no contesto.
No debió de pasar miedo ni nada!
Él fue el primero que rompió el silencio que, como tú dices, debe reinar en las afueras del planeta, sentenciando de una forma que nadie más podría haber hecho: "No veo ningún Dios aquí arriba. Ni fronteras."
Fue un grande, además de un heroe entre la clase obrera.
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