Asombrado del mundo alcancé una edad
En que daba puñetazos al aire y lloraba solo
Escuchar conversaciones de hombres y mujeres
y no saber que contestar no da mucha alegría.
También esto pasó: ahora no estoy solo
Y si no se qué contestar puedo prescindir de ello
Encontré compañeros encontrándome a mi mismo.
-Cesare Pavese, Antepasados.
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