Es difícil decidirse por una foto en concreta, cada una es como la pieza de un puzzle… se pueden coger todas y hacerlas pasar muy rápido por el ACDsee, a 0.5s por ejemplo, y componer entonces la vista de una persona en un movimiento anárquico sin igual: cerca lejos de pie tumbado perfil escorzo un avión... para eso hacen falta todas las fotos de la persona, incluso aquellas en las que no está: después de todo son sus fotos y todas aportan su parte a la danza inesperada.
Hagan la prueba.
Después quedan los tejados, si se dejan, porque no todos los tejados se dejan subir… allí efectivamente se puede fumar, aunque hace algo más de viento, pero el atardecer es más largo que abajo: el sol se pone por detrás de otros tejados, o por el horizonte mismo, si se tiene la suerte de vivir un poco más alto, en un edificio alto o en una colina, eso si se tiene, además, la suerte de vivir en una ciudad con colinas desde las que se mira a si misma como hacen las ciudades con colinas y lugares altos, desde donde a uno siempre le puede dar por imaginar qué estarán haciendo los demás ahí abajo, en el Resto de la Superficie del Mundo, o la cantidad sitios que nunca ha visto, lugares tan cotidianos como enigmáticos, como las torres de los aeropuertos, y pensar por la noche que seguro que los de la torre del aeropuerto no tienen más luces a sus pies. Consuelos tontos donde los haya pero no menos divertidos a la hora de echarse un pito en la soledad de los tejados.
Hagan la prueba.
Después quedan los tejados, si se dejan, porque no todos los tejados se dejan subir… allí efectivamente se puede fumar, aunque hace algo más de viento, pero el atardecer es más largo que abajo: el sol se pone por detrás de otros tejados, o por el horizonte mismo, si se tiene la suerte de vivir un poco más alto, en un edificio alto o en una colina, eso si se tiene, además, la suerte de vivir en una ciudad con colinas desde las que se mira a si misma como hacen las ciudades con colinas y lugares altos, desde donde a uno siempre le puede dar por imaginar qué estarán haciendo los demás ahí abajo, en el Resto de la Superficie del Mundo, o la cantidad sitios que nunca ha visto, lugares tan cotidianos como enigmáticos, como las torres de los aeropuertos, y pensar por la noche que seguro que los de la torre del aeropuerto no tienen más luces a sus pies. Consuelos tontos donde los haya pero no menos divertidos a la hora de echarse un pito en la soledad de los tejados.