Eyes wide shut
Cuando crees que la vida la tienes ya pillada, cuando crees poder seguirla sin que te sorprenda o incluso aunque creas haber comprendido que te puede sorprender. . . la vida dará otro quiebro (con esa naturalidad que tiene la vida dando quiebros, que parece que el quiebro ya estaba allí antes, un quiebro en línea recta como las palabras escritas una tras otra); te dejará en la esquina con esa cara de pánfilo, exactamente igual que la última vez, y no importa si no bajas la guardia: lo volverá a hacer.
Una de las nuestras está embarazada.
Perdonadme que sea tan misterioso pero no quiero quitarle el gusto de dar ella misma la noticia.
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